Conocer los días fértiles

Importancia de conocer los días fértiles

La fecundación y posterior implantación del blastocisto en el endometrio, es un proceso complejo en el que intervienen múltiples elementos.

En condiciones naturales, en la especie humana sólo alrededor del 30% de los embriones consiguen implantar, es decir, fisiológicamente sólo 1/3 de los ciclos considerados fértiles acaban en embarazo (Miller, 1980). Las causas de esta baja tasa de éxito se atribuyen tanto al embrión (in vivo, el 30% de los blastocistos son morfológicamente anómalos en el momento de la implantación (Herting AT, 1952)) como a un diálogo defectuoso entre el embrión y el endometrio materno (el 30% de las pérdidas gestacionales precoces ocurren antes del momento de la menstruación (Wilcox AJ, 1988)). Dada la complejidad del proceso, es muy importante conocer los días fértiles para optimizar así los resultados. Aun manteniendo relaciones los días de la ovulación las posibilidades de quedar embarazada el primer mes son de sólo el 30%, a los 3 meses la probabilidad se eleva a un 60% y al cabo del año la probabilidad es de un 85%. Tras un año de intentos sin conseguir el embarazo, es conveniente visitar al especialista para descartar cualquier tipo de problema de fertilidad en cualquier miembro de la pareja.

Ciclo Menstrual:

Durante la segunda semana del ciclo menstrual, la actividad aromatasa de los folículos en crecimiento transforma los andrógenos tecales en estrógenos, los cuales aumentan significativamente. El folículo con más número de receptores de FSH y con la máxima actividad aromatasa es el folículo dominante, y el seleccionado para ovular. Aproximadamente 24 horas después de que el nivel de 17 ?-estradiol alcance su máximo en la sangre, la hipófisis envía un pico preovularorio de LH y FSH a la circulación sanguínea.

El pico de LH conduce a la ovulación y el folículo de Graaf se transforma en cuerpo lúteo (cuerpo amarillo). Mediante procesos de proliferación e hipertrofia, las células de la granulosa experimentan importantes cambios estructurales y bioquímicos y comienzan a producir progesterona como principal producto de secreción. El cuerpo lúteo conserva la capacidad de producir una pequeña cantidad de estrógenos. Si no tiene lugar el embarazo, las células de la granulosa producen la proteína inhibina que se transporta por el torrente circulatorio hacia la hipófisis anterior, donde inhibe directamente la secreción de FSH y reduce la de LH. Esta inhibición redunda en la regresión del cuerpo lúteo, con la consecuente pérdida de la integridad del endometrio.